MEDITERRÁNEO. TOT-HOM COLECCIÓN P/V18
‘El vestido debe seguir el cuerpo de una mujer. No es el cuerpo el que debe adaptarse al vestido.’
Hubert de Givenchy (1927-2018)
26II18 – BARCELONA, ESPAÑA.
Se avecinan curvas, un viraje climático. Febrero suele ser un mes de transición estacional, aunque éste no nos está dando tregua.
La cita prometía porque la acción transcurrió en una de las enseñas hoteleras más emblemáticas de la ciudad condal y de la Avenida Diagonal, el transformado Hotel Sofía (antes Princesa Sofia), propiedad de la familia Mestre y de Selenta Group (anteriormente Expo Hotels & Resorts). El musculoso triunvirato generacional formado por Marta Rota, Alejandra Osés y Andrea Osés apuntó alto en la presentación de ‘Mediterráneo’, la colección de Tot-Hom para esta Primavera/Verano y demostraron campechanía y sosiego bajo cualquier camisa, que tiene sentido.
La fórmula que mejor les funciona son dos desfiles al año, como antaño, los clásicos Primavera/Verano y Otoño/Invierno. Estas chicas afirman que buscan a toda costa huir del calendario oficial y seguir abriéndose al público, porque en cuestión de pasarela, el año de Tot-Hom es independiente y no se pelea con nadie. Nuestro refugio climático del Mar Mediterráneo es su inspiración creativa y las dueñas de todo esto nos concedieron un crucero de una hora y media en un viaje de lo más completo.
Las diseñadoras de la LÍNEA A suelen recurrir a la arquitectura para dar contenido conceptual a sus trazos y presentaron cuerpos con encaje, blusas de corte evasé, vestidos de algodón en bordado suizo y fino hilo combinados con chaquetas cálidas de entretiempo a juego y gabardina blanca en una gradación de tonos beige, piedra y caqui.
Con un largo peculiar y un patrón que favorece y estiliza como pocos, el clásico e infalible pantalón pitillo capri (o pirata o corsario), con rabiosa vigencia y al que amamos combinado con zapatillas, stilettos, botines, manoletinas o sandalias de tacón, es el favorito del verano.
El negro es para todas las estaciones, es el color de la inteligencia y la confianza y el más protocolario y poderoso de todo el universo cromático. La custodia compartida de los acertadísimos e irrefutables colores fetiche de la firma catalana, los básicos rojo, blanco y negro y sus variadas tonalidades, tiene aspectos positivos.
Estas prendas dieron paso a su Prêt-à-porter en un ejercicio de lo que se entiende por despliegue efectista: volúmenes en los que se exageran los volantes, aplicaciones de plumas y copiosas capas de tul. Los dulces y muy en boga desde los años cincuenta del siglo pasado cuadros Vichy se siguen colando como estampado alternativo y la ultra femenina, clásica y rentable estampación floral, imperecedera, compartieron protagonismo en una escalada de azules celeste, turquesa, lavanda y el consagrado azul marino.
En su Alta Costura con infinitos registros, el vestido grita. Una gran parte del encanto de esta línea radica en el trabajo artesanal de las costureras, a quiénes echo de menos en la pasarela para recibir su aclamación. Tot-Hom navega por la seducción de las transparencias en primorosas creaciones de gasa, tul, seda y tafetán tomando vestidos de gala en distintos cortes. Son actrices las plumas, la pedrería y las lentejuelas.
Con la primavera en el horizonte y para ir entrando en calor, la familia Osés-Rota nos desvelaron los tintes de esta estación reproduciendo un menú cromático que va desde los anaranjados y amarillos ácidos a una entretenida serie de azucarados pasteles, como el verde menta, una variedad de lilas, un repertorio de azules, un abanico de rosas y una progresión de rojos.
Los atributos inconfundibles de Carmina Rotger, a cargo de las hermanas García Rotger (las encantadoras Marta y Ariadna), que cultivan su amor por los matices isleños de la joyería de fantasía de la única e inimitable Angela Caputi – Firenze, concurrieron como una suma de significados. Una exuberancia contagiosa de la que soy una entusiasta seguidora y consumidora.
La distracción puntual corrió a cargo de algunas asiduas de la casa, las de toda la vida, que ya es historia que opten por abandonar antes de hora interceptando la meta del desfile a cientos de invitadas y de una lanzada asistente, que me conmovió por ser contraria al uso de la tecnología instantánea para captar un momento, ajena al nuevo rumbo y a la realidad social vigente. Sin embargo, cuando el viejo mundo y el nuevo mundo se entienden, no suena tan descabellado el saltarse el protocolo.
La convocatoria y el lugar, puntos de encuentro también sociales y gastronómicos, nos dieron pie a Isabel López, de Isabel López Portraits, y a mí para concentrarnos en el restaurante rediseñado por el interiorista Jaime Beriestain ‘Impar’, una de las primicias gastronómicas locales y urbanas que el hotel Sofia nos sugiere y en dónde nos deleitamos con una oferta culinaria asimismo mediterránea planteada por el chef y asesor gastronómico de Selenta Group, Carles Tejedor Muntadas.
Tot-Hom, que promete una carrera holgada y victoriosa al vestido y a su corte godé, es femenino plural y se recrea en el empoderamiento. Ellas se agarran a lo que dice la letra de nuestro cantautor Joan Manuel Serrat en uno de sus más celebres discos, ‘Mediterráneo’ (1971), ‘…Cerca del mar, porque yo nací en el Mediterráneo…’
Autoría: Adelaida Subías
Copyright TREC Barcelona
Edición y Producción: Renovatio©
Photo Credits: Isabel López Portraits/Ugo Camera, Fashion Photography
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