VALLAS I – ‘VILLA MIL LUCES’
Enero 2023-Barcelona, España.
¿Quién dijo que los cerramientos exteriores no son poderosos? En nuestros proyectos y restauraciones, no cabe duda que la valla perimetral es un atributo iconográfico, un ejercicio inspirador con grandes dosis de rigor.
En este mundo increíblemente conectado lo que más nos atrae es cómo se sienten nuestros clientes y también lo bien que están representados en nuestros planteamientos: solo por ser auténticos. Interpretamos de forma cuidadosa, todo lo que diseñamos tiene una verdadera identidad y nunca hacemos lo mismo dos veces.
La arquitectura es un vehículo de expresión donde todo es posible; se trata de una carrera de fondo. Como en todo lo que hacemos, ya sean edificios de oficinas, hoteles, restaurantes, espacios de bienestar, tiendas o residencias, lo hacemos con una profunda pasión por crear experiencias sorprendentes y únicas. ¿Tienes curiosidad?
En la parcela de la finca de Villa Mil Luces, para la sustitución de la valla existente por entonces, los clientes encargaron algo único: que el vallado exterior perimetral de la parcela reprodujera la geometría curva principal del edificio: el arco de medio punto. Los 112 metros lineales de valla están formados por 17 tramos compuestos de unos perfiles rígidos de aluminio extrusionado reforzados (para mayor resistencia) tratados con calidad marina en forma de arco de medio punto en color NOIR 2100 Sable (negro antracita de acabado levemente rugoso tipo tierra fina) y perfiles de sujeción de 4 mm de espesor. Tiene una altura de 1,60m en tramos cortos y de 1,90m en las puertas. Hay cinco puertas de acceso: tres peatonales de un ancho de 1,40m; cada una se compone de 1 puerta batiente de 0,9m de paso libre y una parte fija de unos 0,45m. Las dos de vehículos, curvas, son batientes de dos hojas con apertura motorizada con mando a distancia.
Los moldes de encofrado a medida se construyeron en madera. Se levantaron un murete de 30 cm de altura respecto de la rasante y 17 pilastras iguales de hormigón resistente y apropiado para quedar visto y pintar en blanco, separadas aproximadamente entre ellas 6,5 metros y 2 pilastras especiales para alojar los servicios de las puertas de accesos peatonal y de vehículos. Las columnas que son simétricas se remataron de forma redondeada en su parte superior, formando 3 retranqueos a diferentes niveles a lado y lado, lo que requirió que el control del hormigón fuese intenso. En la pintura aplicada lleva un tratamiento marino para evitar su corrosión por los efectos del salitre.
Brevemente, la descripción de los trabajos realizados incluyó, en el capítulo de demolición y excavación, el derribo de la valla existente en mal estado por partes para ir dejando la parcela cerrada mediante cerramientos provisionales en su tramada. Se excavó la cimentación de las columnas y del muro perimetral. Se vertieron 10 cm de hormigón de limpieza en el suelo de todas las zapatas para construir una superficie de base al cimiento. En el capítulo de hormigonado de zapatas de las columnas y del murete perimetral, se preparó su armadura prestando especial atención a los recubrimientos. Al ejecutarse la cimentación por tramos, se dejó sobresaliendo la armadura necesaria para que un tramo ligara bien con el otro. En el capítulo de hormigonado de columnas y murete, se colocaron los encofrados del murete y de las columnas fabricados expresamente en taller y se ensamblaron en obra anclados para verter encima el hormigón sin deformarse con una operación de vibrado exhaustiva. Se colocaron las armaduras de las columnas y del murete perimetral. En el capítulo de cerramientos, la valla y las puertas son de aluminio extrusionado reforzado; la parte interior de los perfiles de sujeción de la valla es de acero galvanizado y su anclaje es machihembrado. En el capítulo de la restitución de las aceras rotas, se suministraron y colocaron panots y, bajo éstos, se construyó una losa de hormigón armado de 10cm con mallazo Ø5 cada 20x20cm y 10 cm de gravas compactadas.
El resumen del coste de esta obra faraónica para una valla exterior, sin contar licencias ni honorarios de arquitectura, dirección de obra y gestión de obra resultó descomunal.
El diseño de esta valla es original de TREC Barcelona, es única y singular. La propiedad, amante del arte y sensible a los estilos arquitectónicos, se mostró siempre inquieta por conservar, recuperar y adecuar desde un inicio, con lo que el diseño se consintió con un valioso nivel de artesanía y una dominante atención a los detalles. El multidisciplinar equipo de TREC Barcelona, sin olvidar la vinculante participación de los propietarios, se ha centrado en otorgar a esta completa actuación de una tenaz atención a perfeccionar cada fragmento y a medir el sentido artesanal. Definitivamente, ‘Villa Mil Luces’ ha renacido para adoptar una sobria nueva fisonomía con el exterior y el edificio repletos de distinguidos rasgos.
Bajo un protocolo de condiciones de protección del patrimonio histórico, artístico y cultural, la actuación de TREC Barcelona en este edificio se ha consolidado como otro reto más.
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